lunes, 8 de junio de 2009

Neurotoxinas de azúcar

Repet-irte
Llevaba yo tiempo pensando en hacer un post sobre la original, a la par que estupida, ocurrencia de acabar el nombre de un establecimiento con la palabra arte. . Dejo un espacio en blanco para representar el hueco donde despreciaría sin fin a ese/a dueño/a de local/a que se sienta por primera vez a felicitarse por su gran imaginación. Paso a dar algunos ejemplos de nombres que voy a registrar como Obras de arte para que el día que un inepto abra las puertas de su empresa me tenga que pagar. Zas, en toda la boca:

Masaj-arte. Para un masajista gayer (con un mechón de pelo más largo y tintado de blanco) que no tiene otra manera de tocar una pilila).

Retras-arte. Para un médico del cerebro (como los de Monty Pithon).

Reproch-arte. Para una agencia matrimonial preocupada por las parejas modelnas.

Diseñ-arte. Para un trabajo tapadera, es decir, aquel que un papá rico crea para su niña de ideas liberales.

Y mi gran creación:

Masturb-arte. Para un sex shop que pretende encontrar un hueco diferente en el mercado de la pornografía.

Empleados diez minutos de mi vida en este estúpido post me siento más persona, más libre, mejor.

4 comentarios:

Tiovivoleadora nata dijo...

También aspiran algunos pretenciosos empresaruchos del montón a impregnar de glamour y falsa profesionalidad sus negocios, acompañando sus rótulos con la palabra "boutique". Hoy hay boutiques de todo: La Boutique del coche, La boutique del colchón, la boutique del condón...Fusionemos ambos conceptos!Yo propongo "Mare-arte, la boutique del alcohol" Busquemos el concepto primigenio!

Alfonso Alba dijo...

Consum-arte, para aquellos que desconocen que el arte es un mundo de sinvergüenzas y pagan todo aquello que les pidan.
Atont-arte, creaciones de mundos absurdos a la par que atractivos para los border-line.
Quem-arte, un concepto primigenio que se puede aplicar a cualquier fase de la vida, en general.
Dios, has abierto la puta caja de pandora y ahora no puedo parar.

K. dijo...

Borges tiene unos poemas deslumbrantes sobre el paso del tiempo. Yo, que no soy Borges, he pensado en la (eterna) cuestión cuando he escrito en el navegador "www.brum" y no me sale inmediatamente la dirección de tu blog.

Joder, qué sorpresa. El blog marcha de nuevo.

Siempre entro, siempre. Cada vez que entro al blog de Alfonso, siempre, siempre, por inercia, por lo que sea, entro en éste, en el de Bruno, en el de Rafa.

Y de repente la sorpresa. Has vuelto.

Últimamente me he despedido de varias viejas costumbres. Y ésta, casi como un fantasma, ha vuelto, eso parece.

Muy triste, y muy bonito, el post del autobús. Siempre tuviste ojos atentos para esas cosas, que siempre están ahí, pero a veces no se ven.

Un abrazo desde el futuro (llamémoslo así).

K.

Capitán Cook(ing) dijo...

Apag-arte...nuevo eslogan para los bomberos.
Enterr-arte...una de pompas fúnebres muy gore.
'Ndrog-arte...un barrio marginal con pretensiones calabresas.
Y tantas más. Lleva razón el Pak, has vuelto, (netan)-yahoo!

 
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