I don't like mondays (vol. 1)
Camaradas, comienza aquí una subsección de “Comentarios bizantinos” cuyo autor pretende convertirla en semanal. El título, como prácticamente la totalidad de lo que en adelante aparecerá aquí, tiene una explicación fundamentalmente sentimental: la canción homónima (http://www.youtube.com/watch?v=POl4vFp-5os) despedía siempre, las noches de domingo, el primer programa de música que empecé a escuchar de pequeño. La verdad es que no recuerdo cómo se llamaba; sólo que el criterio de programación era, por ser amables, y dentro de cierto formato más o menos rock, disparatadamente incomprensible, una tendencia al eclecticismo incontrolado que ha caracterizado mi manera de escuchar música sobre todo en los últimos años (lo que explica, supongo, mi dulce tránsito del apostolado inocente del metal alemán a la cultura de discjockeys). Hay otro motivo: los lunes, intuidos desde las tardes de domingo, siguen siendo ligeramente crueles, como si uno estuviera condenado a sentirse siempre camino del colegio sabiendo que no ha hecho los deberes. El objetivo, por lo demás, va a ser bien simple: escapar de la espantosa y agotadora tiranía profesional de la actualidad y el rigor y proponer, sin más pretensión que las ganas de compartir, lo que de verdad da sentido a una pasión: el consumo caprichoso e irresponsable. En algunos casos, me temo que no en todos, los videoclips serán excelentes. Me jode un poco el penoso sonido de lata de conservas de los ordenadores, pero los cascos son una solución cómoda.
Para empezar, y después de disculparme por la extensa y seguramente innecesaria introducción (mis disculpas), dos vídeos muy divertidos, cada uno a su manera.
El primero (http://www.youtube.com/watch?v=wQg7qOB5Heg) es una joyita hecha con cuatro duros (atención a la cámara lenta en la primera encerrona...). La canción se llama “Junior Kickstart” y huele por todos lados a pelis marrulleras de los setenta y detectives corruptos con gafas de pera de cristal ahumado. Es de unos chalados geniales que se llaman The Go! Team, de su disco “Thunder, Lightning, Strike”, temones a cascoporro, arma letal para cualquier fiesta casera.
El segundo tiene alguna lectura más: impagable el homenaje al universo infantil, reverso perverso incluido. Y sí, tiene mensaje, lo cual ahora tiene muy mala prensa porque los cínicos van ganando la batalla, pero el mensaje es inteligente y entrañable y lo firmo donde haga falta. La canción, “Collarbone” (http://www.youtube.com/watch?v=nMBndXAaPrw), del “Transparent things” de Fujiya & Miyagi, es, lo voy avisando desde ya, es fatalmente pegadiza (esa línea de bajo trotona, ¡mon dieu!) y para mí, tras unas 120 escuchas no necesariamente consecutivas aunque a veces sí, perfecta.
Hasta la semana que viene. Ojalá os gusten.
K.
Kamerovski