miércoles, 7 de noviembre de 2007

Neurotoxinas de azucar

Verano negro, negrísimo

Parece que Pancho estaba más enamorado de Bea de lo que parecía.

Edgar Allan Borch

8 comentarios:

Alfonso Alba dijo...

Parece que a Pancho le gustó más el caballo que la bicicleta y que escuchaba demasiado a Nacha Pop. Sí, Bea era la chica de ayer.

K. dijo...

De mayor, el pobre me recuerda al hijo de una amiga de mis padres, protagonista de una historia dura y extraña que acabó en muerte. El parecido, de verdad, es asombroso. Y alguna que otra coincidencia habrá entre lo que ambos se introdujeron en sus narices/venas.

Con todo, a mi casi me parece más chungo su aspecto de joven. Ni eso, que suele funcionar tan bien, le valió para yacer con Bea en la serie. A mí me caía bien, el pobre diablo, con esos bañadores rollo-Roberto-Ríos era un maldito y (todavía) no se había enterado.

PD: ¿Qué coño ha sido de Roberto Ríos? Lo feliz que hizo ese zagal a L'Opera, esa figura incomprendida e irrepetible a la que desprecio (cada vez menos) y adoro (cada vez más) a la vez.

PD 2: ¿Acabaré siendo del Betis?

PD 3: Si se da el caso, mandadme a Zurich y ayudadme a morir en paz, que he leído que allí esto se puede-de-hacer.

K.

Alfonso Alba dijo...

Más que del Betis acabarás siendo gayer.
Mi personaje favorito en Verano Azul era Pancho, por eso de que era del pueblo y se hacía amigo y discutía con los de la capital (rebaña-orzas se les llama en mi adorada aldea). Pancho fue un inconprendido, que nunca yació con Bea y que se quedó sólo y sin amigos cuando se acabó el verano. Chanquete murió y él se vio obligado a ahogar sus penas tras la barra de un triste bar de pueblo donde el camarero le apuntaba con una tiza todo lo que debía.
Un día, llegó un desconocido. Lo invitó al baño. Esto le ayudó a olvidar a Bea y a los cabrones de sus amigos de Madrid que se fueron para no más volver.

K. dijo...

Jajajajaja. Más o menos así sería. Eso: un chungo. A mí, ya lo dije antes, me caía bien, de alguna manera, con el rollo ése de "todos mis colegas se van al cabo de unos meses y yo me quedo aquí aburrido y olvidado", conecta con esa obsesión que sirvió a Kundera para su título más inolvidable: "La felicidad está en otra parte".

clorophormo dijo...

me levanto un sábado y me encuentro esto... en fin, me alegro de haberme cruzado con vosotros (que buscáis heroes crepusculares del mundo rural hasta en verano azul). solo una matización... a mí quien más me gustaba era Bea, no un tio tan feo como Pancho... maricones!!

Julia Delgado dijo...

Jaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa, mira que eran geniales las disertaciones de Pak y Alf (Pacalf) pero el giro de Patri ha sido como la Ms Pacma escapando de los fantasmas en el callejón.

El operario dijo...

Éste, cuando iba al callejón, no se volvía de vacío. El DNI destrosao.

Podríamos hacer un ránking de juguetes rotos, con votación y tal. Varios candidatos: Hasselhoff, Culkin, Díaz (Policarpio), Dax (Coyote), Reyes (Pedro)... O incluso un ránking de futuros juguetes rotos: Lindsay Lohan, Chenoa, El farfolla que hace de Ulises en la serie esa de Antena 3... Por cierto, dicho farfolla ('farfly' en inglés) simuló el otro día un morao de hongos en la serie, lo vi y me pareció estar dentro de una pesadilla de Antonio Mercero.

clorophormo dijo...

jejeje, pocos se vienen de vacío cuando van al callejón, sus cabezas son incapaces de soportar toda la química que su corazón necesita.

por cierto, en cuanto a Reyes (quizás sobra el paréntesis, lo de Pedro, digo)todos tenemos juguetes rotos en el trastero.

 
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