Neurotoxinas de azucar
Borja de la Torre
El público lo ha decidido. La gente por la calle lo ha decidido. La vieja que decía que Patricio hacía ese extraño tamborileo con los dedos (que sólo ella y Lovecraft podían imaginar) lo ha decidido.
Mi parecido más razonable es con Patricio y yo soy feliz.
Pudo ser Dudo. Estuvo cerca la melena y la cara de retrasado de Puyol (lo que hubiera supuesto para mi una muerte lenta y dolorosa por dentro por mi aprecio hacia la catalanía), pero no...Patricio...mi amigo, mi amante, mi escritor de lentejas con espinaca...hoy puedo dormir un poco más tranquilo, probablemente en bolas para creerme un poco más Patricio (nunca olvidaré los trayectos nocturnos para coger un vasito de agua en la cocina sin poder reprimir un rápido vistazo a la habitación donde descansaba...desnudo y desmadejado como Ícaro recien caido el cuerpo de mi hermano de sangre.
No puedo más que agradeceros vuestra votación.
P.D: Nos vemos en Cádiz Patrin.
5 comentarios:
Queremos una nueva votación con otro personaje. Por cierto Borch, la Merche te encontró un parecido brutal hace un par de semanas. Si tiras de hemeroteca, busca los caretos de los etarras más buscados que ha publicado recientemente la Guardia Civil. Uno de ellos eres tú. Clavado.
Estoy por denunciarte...
Juas, juas, juas!! Qué bueno Alf!, qué bueno, estoy por denunciarlo yo también, pero estoy muy lejos...comencemos la campaña Borja al talego...lo hacemos por tu bien, que seguro que allí escribes una gran novela, como el manchego ese, y por el de la unidad de España. Un abrazo.
Francamente, creo que ha habido un error en la votación. ¿Dónde está el pavo aquel que hacía de pijo en Aquí no hay quien viva? Ese es el auténtico parecido de Brojamón de York. El genuíno. Sólo le falta ese encanto que tiene Borja de leñador que desarrolló una sorprendente habilidad para escribir las obras completas de Baudelaire en un grano de arroz después de que una quema de rastrojos acabara por los pocos árboles que le quedaban por talar (una revisión hispa-estival del mito de acción de los ochenta en el que un maduro policía era tiroteado por terroristas libios un par de días antes de su fiesta de jubilación).
Perdón, ¿de qué hablábamos?
El guardabosques se llamaba Borch, se llamaba Borch...Dale un poquito de caña al blog que te estás pareciendo a mí, coño!
borja, al fin hemos ganado lo que nos merecíamos. después de soportar tantas comparaciones contigo al fin empiezo a sentirme orgulloso. lástima que yo no tenga tu sentido de la moral ni tú mi nabo
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