Paridas y potroclos
LA VIDA PUEDE SER MARAVILLOSA
Entras en los servicios del pub Europa, con la música de los Gipsy King de fondo, y cuándo vas a lavarte las manos, un negro de dos metros te abre el grifo, te pasa la toalla para que te seques, te rocía con un poco de colonia y te suelta con un español mezcla de bacon, rosbif y Jack Daniels...¡Lopera maricón! Eso sólo ocurre en Glasgow, ciudad grisácea que se llenó de colorido en el meneo de bufandas roja y blancas en la UEFA
CUP. La sorpresa es mayúscula al escuchar las palabras de esta persona y le dices que ganará muchas propinas con ese cántico y, al rebuscar en el bolsillo, le das sin pensar en el cambio, una libra. Pues ahí estaba el amigo, con los ojos como platos, saliendo del servicio y gritando a la muchedumbre Lopera maricón, Lopera maricón,.... a lo que la afición respondió con aplausos y un intento de manteo incluido. Cosas del fútbol, cosas de la pobreza.
El fútbol es el elixir que acerca más a la locura. El casino de Mónaco se convirtió en su día en un vivero de sevillistas ricachones que, en un acto de inconsciencia, soltaban Bin Ladens para que cambiarlos en ficha. Hasta 3.000 euros de una tacada. ¡Todo al 14!, gritaba uno con un acento típico de Benacazón. La ruleta se paró tres veces seguidas en ese numerito, el de Julien Escudé. Y mientras, el populacho perdía lo poco que tenía jugando a impar...cuestión de clases, cuestión de mucha, pero que mucha, mucha, potra.
La gente pierde el sentido de la realidad: un inglés quiso cambiar una camiseta de su equipo del alma (el Middelnosequebroughmas) por un buche de nuestra bota de vino en Eindhoven, dos chiquillas, en plena tempestad, se pusieron a bailar sevillanas en medio de la plaza de Glasgow (nunca me acordará del nombre) paraguas en mano. El sábado se vivirá otra cita en Madrid: un montón de aficionados que se van a hartar de beber...¡en un colegio! ¿Y la ley antibotellón? Da lo mismo, después de todo es fútbol, dirían la Esperanzi y el Gallardi en uno de sus momentos íntimos. Y es que ya lo dice Andrés Montes....¡LA VIDA PUEDE SER MARAVILLOSA!
9 comentarios:
Sólo por este post ya quiero que pierda el Sevilla, aunque, hay que reconocerlo, está escrito con todo el arte. Sólo por esos herederos del señoritismo andaluz riendo a la vez que perdían dinero, me los puedo imaginar en pleno éxtasis de la ruleta sacando billetes sin importarles que en Benacazón 70 rumanos, 80 magrebíes y un puñado de nativos que todavía siguen siendo pobres se rompen las manos cogiendo remolacha para que él pueda ser más rico.
Algo similar ocurre con el pobre negro que no encuentra otra forma más triste de ganarse la vida que gritándole al vulgo enfervorecido "Lopera maricón", prostituyendo su vocabulario.
Tampoco me puedo imaginar nada más cateto que dos canis vestidas con los colores del Sevilla bailando sevillanas en el centro de Glasgow. Ellas sí que se merecen la lapidación y no los pobres adúlteros y felices de Irán.
Ahora quiero que gane el Getafe, también porque su entrenador ya no se moverá del banquillo del Bernabéu.
P.D.: Iñaki, espero que no me odies para el resto de tus días. Ante una respuesta así yo odiaría al que la hubiera escrito, lo admito.
P.D.2: Eso sí, el domingo sube el Córdoba. Seremos el equipo ascensor y en un par de años estaremos en el Pizjuán. Eso sí que será la auténtica Marcha Verde.
Bien dicho Alf. Esto para que veais que dejo libertad de opiniones en el blog. Ahí está un sevillista mancillando el blog (pero con mucha gracia).
Querido, Alfondo, el resultado de las elecciones que ha ganado Edgar, ahora lo puedo decir, es absolutamente injusto. Esto sí que es demagogia, en una de sus más claras y eficaces vertientes, esto es, la de "identifiquemos alegre y arbitrariamente la parte con el todo".
Por otro lado, esta noche el Sevilla acaba de ganar su CUARTO TÍTULO en UN AÑO; demostrando, por si hacía falta, que ha sido el mejor equipo de España y, seguramente, de Europa. Ampliando el zoom, uno podría decir que ser el mejor de Europa es lo mismo que ser el mejor del mundo. Esto no es demagogia, más bien un sofisma (por lo demás cargado de razones, cuatro para ser muy precisos).
Y de momento, esto es todo. Tengo sueño y estoy agotado de tanta euforia.
Ja!
K.
Alfonso al parlamento ya. Con escaño propio y kit para montar numeritos (pancarta lavable y esposas de plástico)
Kamerovski, donde tú dices 'título' yo digo 'Getafe'. GETAFE. Pueblo de rotondas, escombreras, polígonos Nuestra Señora de la Uralita y, cómo no, alquiler y venta de carretillas elevadoras. Está clarito?
Además, la afición sevillista se ha vuelto demasiado conservadora en sus celebraciones. Parto una lanza por los enfervorizados cordobesistas, que ayer festejaron el ascenso a Segunda División (sí, ya sé, es un gran título, bla, bla, bla...) a hostias con la Policía Nacional.
Magnífico escenario. Bajo las campanadas con acordes de guitarra de la Plaza de las Tendillas, una masa blanquiverde se lanzó como los ejércitos de William Wallace en busca de la cabeza del Gran Capitán (sí, esa que en verdad es de una estatua de Lagartijo) a colocar una bandera con los colores del Córdoba.
Resultado: Siete policías heridos (graves) y cuatro detenidos. Las mamparas del Corte Inglés rotas y sus vitrinas saqueadas. Marquesinas de autobús arrancadas de cuajo y el lanzamiento de las piedras de hormigón que sujetan las vallas de las obras, y que pesan de media más de 20 kilos, a las cabezas de los policías.
Esto sí que es una afición señorial, ah!! Qué pasará cuando subamos a primera...
Por eso sí me alegro, Alfonso. Será, para vosotros, un honor tratar de no perder con el Sevilla B.
Por otro lado, querido Alfondo, me tendrá que explicar, más pronto que tarde, este viraje absurdo, este enconamiento súbito con El Tetracampeón.
¿Conservadores? Quillo, es que en 13 meses han caído (es un decir; se han ganado con suficiencia) cuatro títulos. Otros, siento esta puñalada ajena por completa a la elegencia (estoy tratando de evitarla desde hace semanas), celebran mantenerse en Primera; o subir a Segunda.
Seamos deportivos: al Tetracampeón lo que es del Tetracampeón.
?
PD: Y permitidme, amados amigos míos, aunque no venga a cuento, que rompa públicamente una lanza por Fernando Alonso...
PD 2: ... y que se la clave astillada en el corazón hasta que agonice y emita su último hálito de vida, no sin antes echar la culpa de su derrota a cualquier elemento, humano o mecánico, que por supuesto nunca es él.
En honor a la verdad, he de admitir que el pasado sábado me alegré de la victoria sevillista y también que no odio al equipo, cuyo juego me parece magistral, sino a lo que lo rodea. Odio a su presidente, al que cual bético deseo que lo detengan de manera inmediata, por su prepotencia, su chulería y por tener engañados a los pobres sevillistas que lo adoran. Odio a esa gran parte de la afición que considera "escombro" al resto de Andalucía y a esos neo-señoritos a los que nos les importa quemar billetes de 500 euros (logrados a base de esfuerzos ajenos) en el casino de Montecarlo.
Y por último, también he comenzado a odiar a Fernando Alonso. Es más, empujaría esa lanza rota y astillada hasta que la sangre procente de una arteria me salpicara en la cara...
Estamos de acuerdo, supongo. Quiero decir: es como si yo odiara no ya al equipo de fútbol de Córdoba, sino a sus habitantes todos porque pulula por ahí un tipo que se llama Sandokán.
Por ejemplo, yo no sé cómo es un billete de 500 euros. Lo juro. No lo sé. Ni siquiera conozco su color.
En cuanto a lo del resto de Andalucía como "escombro", pues se descalifica por sí solo. Yo nunca diría eso de las anexiones territoriales de Sevila...
....
....
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¡¡¡PO - LÉ - MI - CA!!!
(Es coña)
(Obviamente)
(Creo)
(Jié jié)
K.
Venga K. no me toques los bajos del badajo que no conoces el color de un billete de 500 (tono falsamente hiriente)...pues blanco de polvo de hadas...¿? juaaaaaaas juuuas juas, festival del humor en Leguineche.
Punto 1.
Y punto 2. Quería poner esto porque me ha venido a la mente Pak contestando a un posible post que no he escrito organizando cuidadosamente los argumentos para machacarme...
pues no te lo permitiré paco...no te lo pienso permitir...nuuuunnnnnca más.
(me falta la medicación. me la voy a tomar ¿vale?)
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