El crimen de los Pánchez
Estudios realizados recientemente han demostrado que en 9 de cada 10 casos la puerta de nuestros peores miedos no es abierta por una niña china con el pelo negro y largo tapándole la cara (¿cómo coño se sabe entonces si es china?).
Tampoco es una pandilla de yankis adolescentes que son pacientemente desmembrados de todas las formas que se le ocurra a un guionista en horas bajas (yo mismo podría ofrecerles mi opinión sobre como realizar dicha labor, el
problema es la falta de liturgia a la hora de afrontar el concepto de descuartizamiento).
El verdadero averno del terror, el miedo ancestral desatado, el que hace que 9 de cada 10 se cague de miedo y el décimo muera en el transcurso de la encuesta surge de otra fuente más gris...
Todos recordamos los terribles sucesos acaecidos en nuestro solar patrio. La matanza de Puerto Hurraco, el crimen de los Galindos, el descuartizador de Cádiz o el crimen de “Ricardito”. Pequeños granos de arena de un obscuro sangre y de un cetrino esparto (parezco Friker Jiménez).
El fresco aire del pueblito español trae aromas a seso y a pólvora de cartucho. El sonido a navajón rebana chorizos y hoz oxidada aguadañada cercenadora (esta adjetivación roza el Anamariamatutismo). Recuerda también el tacto de la pared irregular y encalada y al tronco de un árbol. Un árbol podrido.
Ese terror tan particular, casi de asesinato de turismo rural, ha extendido sus ramas hasta nuestros miembros más cercanos.
No fue suficiente con paladear los sanguinolentos solomillos de un pobre cérvido alfa en época de apareamiento. No calmó las ansias fagocitadoras de nuestros comenzales las cercenadas cabezas de dos víctimas que pasaban por allí.
Cual sacamantecas hispanos, en una localización de nombre labriego (Los Pánchez), y en una fecha por determinar nuestros antropófagos se disponen a dejar las paredes de un casita rural de la sierra cordubita mancilladas por cuajarones de sangre humana.
¿Quiénes se apuntan al festín?...Milenio tres...periodismo de lo parasubnormal...Milenio tres...Milenio tres...
Tampoco es una pandilla de yankis adolescentes que son pacientemente desmembrados de todas las formas que se le ocurra a un guionista en horas bajas (yo mismo podría ofrecerles mi opinión sobre como realizar dicha labor, el

El verdadero averno del terror, el miedo ancestral desatado, el que hace que 9 de cada 10 se cague de miedo y el décimo muera en el transcurso de la encuesta surge de otra fuente más gris...
Todos recordamos los terribles sucesos acaecidos en nuestro solar patrio. La matanza de Puerto Hurraco, el crimen de los Galindos, el descuartizador de Cádiz o el crimen de “Ricardito”. Pequeños granos de arena de un obscuro sangre y de un cetrino esparto (parezco Friker Jiménez).
El fresco aire del pueblito español trae aromas a seso y a pólvora de cartucho. El sonido a navajón rebana chorizos y hoz oxidada aguadañada cercenadora (esta adjetivación roza el Anamariamatutismo). Recuerda también el tacto de la pared irregular y encalada y al tronco de un árbol. Un árbol podrido.
Ese terror tan particular, casi de asesinato de turismo rural, ha extendido sus ramas hasta nuestros miembros más cercanos.
No fue suficiente con paladear los sanguinolentos solomillos de un pobre cérvido alfa en época de apareamiento. No calmó las ansias fagocitadoras de nuestros comenzales las cercenadas cabezas de dos víctimas que pasaban por allí.

¿Quiénes se apuntan al festín?...Milenio tres...periodismo de lo parasubnormal...Milenio tres...Milenio tres...
8 comentarios:
La sangre de Puerto Hurraco, Los Galindos y la de los marqueses de Urquijo serán un afluente del gran río rojo que se está preparando en Los Pánchez, una pequeña aldea de Fuente Obejuna capaz de generar tanta tensión como Fago.
Sólo nos falta elegir a un Miguel Grima y al Santiago Mainar de turno.
Las balas con seso me tienen obseso...¿?
No puedo resistir la tentación de ingerir cantidades ingentes de sangre con un poco de carne...cuál será el día de mi desgracia, en el que reviente como Beatlejuice, pero harto de gorrino y vaca putrefacta -tranquilo Paco, no va por ti-. Lo único que espero es que esta convocatoria al filo de lo imposible, más allá de la realidad palpable de nuestros hocicos no llegue a las mentes de Pacones y Rotizos -son nombres ficticios, pero cercanos a la realidad-. Amen.
EL SEÑOR PONS HA HABLADO...UUUUH.
Tras leer tu post, me viene a la cabeza, por alguna oscura razón, ese tipo de películas tan americancas en las que un grupito de adolescentes se va a pasar un fin de semana a una casa en el campo.
Suelen ir unos quince; 7 parejas y un tipo en silla de ruedas. Entre ellos, hay un psicópata con ansias criminales que empieza a matar. Una chica muere asesinada en la ducha, una pareja en un lago cercano dónde fueron a echar un polvo a la luz de la luna, otra víctima cae electrocutada,una más en el invernadero....y continúan cayendo, hasta llegar a un final sujeto a variaciones de guión.
Ah, por supuesto, el teléfono de la casa no funciona (no había móviles aún)y los coches han sido inutilizados por el asesino...
Saludos compañero, me alegro de verte por aquí.
Totalmente, el guión que has escrito creo que no ha sufrido ninguna variación desde hace mucho tiempo, jeje.
En esa foto....qué hacen las cabezas de Alex e Iñaki sobre la mesa, acaso os los habéis comido y habéis reducido sus cabezas? eso da también pie para el argumento de alguna de estas películas o para un documental tarantino-antropológico de la 2. Por otro lado, Edgar Allan, por qué te pareces cada día más al Patri? Cuánto pesas ya? Dile a tu novio que siga escribiendo en el blog. Un abrazo a todos!
Guapos!! Esa foto es reveladora... Tiene tola pinta de que os habéis metido una comilona gorda en algún lugar desos campestre, ¿me equivorch?
Besos a todos, que sean mil a cada uno.
Ya conocéis mi gusto por la sangre fresca (me encanta el vocablo que has sabido emplear: cuajarones), así que yo me pido ser LEATHER-FACE (o Caracuero) en Los Pánchez. De hecho, ya ese clásico del cine que es La Matanza de Texas contenía la idea de que, cuanto más rural sea el escenario, más campos habrá para correr por ellos con tu sierra eléctrica y más oportunidades tendrá la rubita tetona de caer y ponerse a merced de sus dientes. Por desgracia esta peli del casi siempre estimulante Tobe Hooper inauguró el subgénero de terror llamado "body count" o, como decía Borja, jóvenes americanitos de buen físico y peinado inmutable cayendo de uno en uno. A mí particularmente no es un rollo que me desagrade, tiene ese encanto de que conoces perfectamente lo que va a pasar y simplemente te dejas sorprender por la forma en que quedan mutilados los cuerpos (y en su posterior almacenaje y distribución, por decirlo así).
Aprovecho este espacio y lanzo una propuesta que se suma a la insoslayable de acudir a Los Pánchez: organizar previamente un ciclo de cine de vísceras. Algunos de los subgéneros que he encontrado recogidos en una web y que podríamos contemplar:
- GORE: literalmente, "sangre derramada" o "chorro de sangre". Tiene alguna vertiente: GUTS & GORE ("tripas y sangre") y BLOOD & GORE
- SPLATTER: "salpicar" o "rociar". La denominación se atribuye al gran George A. Romero, señor de los zombies
- SPLASTICK: mezcla de Splatter y Slapstick, que es el género cómico en el que las gracietas se producen por la violencia física: un choque, una caída, etc. El mayor exponente del SPLASTICK hace unos años fue el ahora director de masa(s) Peter Jackson
- KILLER ON THE LOOSE: o "asesino suelto". Tendría bastante que ver con el "body count" ya citado
- NUEVA CARNE: me encanta esta denominación. Al parecer es el gore moderno o sofisticado que nace con Cronenberg y que trata de la mutación y capacidad de adaptación de la carne humana a nuevas formas. Toda una ida de olla con sus implicaciones psicológicas, sociales e incluso políticas. Hay ejemplos muy diversos y no siempre dentro del terror: Robocop, La Mosca, Hellraiser, etc.
Bueno, pues ahí queda lanzado el anzuelo. Ya sólo falta verlo bañado en sangre.
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