viernes, 23 de marzo de 2007

Ya huele a Semana Santa

Siempre escuche a conocidos y desconocidos mencionar la expresión "arrimar el hombro" con diferentes aplicaciones. Una de ellas a la hora de ayudar a un compañero costalero a la hora de cargar su parte de culpa en el asesinato de NiñoDios.

Córdoba acaba de acuñar una nueva expresión: "arrimar el nabo". Y es que nuestros compañeros de tez morena no dejan de sorprendernos. Hace unos días se expulsó a dos costaleras cordubitas de una hermandad debido a la "tensión" que sus traseros efectuaba sobre la parte que más espacio ocupaba el cerebro de sus compañeros masculinos (que no era su sentimiento por la Virgen, sino todo lo contrario).

Que el olor a hembra despierta ciertos sentimientos blasfemos en la nariz de un cura ya era por todos conocidos, ahora llegamos a entender, en toda su horrenda realidad, porque sienten tanta pasión los costaleros cuando salen llorando, y es que se han tirado cerca de 6 horas delante de un culo que no han podido catar (sea masculino o femenino).

4 comentarios:

pietrapómez dijo...

Jajajja, yo también ví la noticia y me quedé flipada!! Hay que joderse...dónde queda el sentimiento místico de los costaleros si se despistan con tan poca cosa??
Besos, Edgar

Julia Delgado dijo...

¡Dieciocho los ojos que te ven!.
Que feliz me hace verte por aquí.
No hay que olvidar que el hombre aunque se vista de seda...
Ahora, coincidirás conmigo en que es un acierto que echen a las mujeres en vez de a los hombre no...jejeje

pietrapómez dijo...

Pues claro...es lo lógico...no te jóe...jajaa. Un besazo, guapo (por cierto, menudas greñas llevas, eh? que además del post del Bruno, también he visto las fotos!).

Alfonso Alba dijo...

Desde mi humilde morada australiana, una humilde pregunta: Que quiere decir el capataz cuando anima a los esforzados costaleros con un contundente "ar sielo con ella"?

 
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